Promoción de líderes animadores pastorales en comunidades educativas

Resumen

Cuando se habla de un programa de formación de líderes pastorales y de las características que éste debe tener para dirigir procesos de animación pastoral, surgen interrogantes respecto a cómo efectivizar el mismo de modo que responda a criterios de calidad educativa. El presente artículo brinda elementos sobre este tópico, señalando las características con las que debe contar un líder en este ámbito, destacando algunas de ellas como el ser empático, demostrar con el ejemplo y tener vocación para acompañar y educar.  A partir de ello, se plantea que la presencia del animador pastoral motiva, compromete y construye, dejando huella en futuras generaciones en la medida que asuma el compromiso de liderar procesos. La mirada de “proceso” en el fortalecimiento no solo del liderazgo sino de la naturaleza que mueve al animador pastoral para participar de manera comprometida con la misión que le compete y llegar a la mayor cantidad de personas desde su vocación de servicio en la comunidad educativa, se constituye en un recurso importante para comprender la calidad de una institución formativa considerando el cumplimiento de la responsabilidad social que la sociedad demanda. En este marco, abordar lo concerniente a los programas de líderes animadores pastorales desde una mirada de educación con valores y con el corazón, requiere centrarse en lineamientos salesianos centrados en el carisma de Don Bosco.